dios mío, qué desastre,
he perdido una palabra
¡una palabra!
estaba ahí, dejó un hueco,
millones de recuerdos a los que les falta algo
y no me sale
y no la encuentro
pregunto y la gente
no puede ayudarme
esta palabra me falta
en todas las revelaciones
en las euforias preclaras
evocaciones,
podrás comprender,
que necesito enteras
cuando encuentre esa palabra
y ninguna otra parecida en parte
terminaré este poema.
era con e, ¿cuál era?
¿eucaristía? ¿estulticia?
ya está, el reclamo ha valido,
la oración, la súplica, la llamada
allí estuvo, sólo se había escondido:
"epifanía", la más dulce locura.