lunes, 28 de febrero de 2011

Dinosaurios!!!

Hoy me ha dado por recordar una de las mayores pasiones de mi primera infancia: los dinosaurios. Los dinosaurios (o lagartos terribles) eran unos bichos a veces descomunales, a veces enanos, que poblaron la superficie del planeta hace mogollón de años. Como bien nos enseñó Jurassic Park, que para algo tenía que servir el cine, su reinado en la Tierra acabó el 2 de marzo del -65.000.000 a.C. ¿La causa? Unos dicen que fue el impacto de un meteorito. Otros, una caravana troglodita de tramperos que migraban dando círculos (pues Pangea era una, grande y libre). Aunque la cantidad de restos arqueológicos contemporáneos encontrados con bolsos y otros complementos de piel reptiliana es inconmensurable, pocos científicos sobrios dan relevancia a estos hallazgos.

Controversias aparte, la realidad es que los dinosaurios desaparecieron en un tris-tras y sitevistonomacuerdo, lo que acrecentó el misterio de estos pechiochos bichos. El mito dinosáurico nace en mí a raíz de unas visitas al Museo Nacional de Ciencias Naturales cuando era un criajo. Miento, las visitas no crearon mito, sino unos dinosaurios a escala 1/40 que me compraba mi padre en cada sesión museril (llamémosle consumismo infantil puro y duro). A partir de ahí, unos cuantos libros llenos de ilustraciones, con nombres rarísimos en latín o algo, de lagartos erguidos que  se mordían sin ton ni son asentaron mi interés. El que más me gustaba era un librito en el que comparaban a cada especie con una gallina, una persona, un elefante o un camión, dependiendo del tamaño del susodicho. ¿Y cuál era el más largo? Sí señores, el diplodocus. Esto me da pie (chiste sin gracia e intrincado que luego se desvela : ) a hacer una lista de mis dinosaurios preferidos. Porque yo lo valgo.

El primero, sin duda, tiene que ser el.... diplodocus (sorpresa!). Y es que este animalico con alma de cántaro produce la ternura que genera un boxeador de los pesos pesados: ambos son grandes, ambos son bobos. Sí, pues este enorme bicho de más de 35 metros de largo y 13 toneladas de peso, tenia el cerebro de una nuez. Vamos, lo justito para mantenerse en pie y no tragarse su propia lengua. Este dinosaurio simplón era uno de los más populares en el cine de mi época. Por ejemplo, el melindroso Piecito aparecía como prota de En busca del Valle Encantado. Era también el buque insignia de los Buenos en Dino Riders, unos dibujitos animados
en los que los dinosaurios portaban cantidad de misiles y láseres y demás gaita bélica. Y mataban mucho, claro. He de reconocer que yo tuve uno (eso sí, fue el mayor bluf de regalo de reyes de mi vida).
Mirad la afoto (abajo), yo cuento hasta 66 misiles del ala (manda cojones...).

En fin, volvamos a los diplos....  alguno se preguntará cómo es que siendo tan, tan popular  este dinosaurio no salió en Jurassic Park y sí su mayor rival: el brachiosaurio. Pues está muy claro, su escritor, Michael Crichton, no tenía ni puta idea*. Sí, sí, todo un acierto con los genes en la sangre de los bichos en el ámbar, pero de dinos nada: casi ninguno de los que salen en la peli (o libro) son del Jurásico, sino anteriores o posteriores, el true velocirraptor era del tamaño de un pavo (por lo que no llegaban a las manillas de las puertas)... ¡¿y qué coño pintaba un matemático del caos determinista en el parque?! Así que el brachiosaurio, ese animalote sin carisma no puede ensombrecer al diplo en caso alguno. ¡Ea!


El segundo de la lista tiene que ser obligatoriamente  el Tyranosaurus Rex, o T-Rex pa los amigos. El T-Rex era la más magnífica máquina de matar. O al menos la más grande, bestia y acojonante. El lagarto tirano rey la verdad es que reinó durante muy poco (unos 2 millones de years), pero su mandíbula fue ley. Así, su imagen ha sido utilizada en multitud de ocasiones (sí, sí, sin derechos de autor ni mierdas) para representar a los dinos malvados. Como veis arriba, los Dino Riders malosos tiraban de T-Rex para sus matanzas indiscriminadas. Eso sí, necesitaban unos cascos aliena-cerebros para domarlos. En los dibus de En busca del Valle Encantado también encarna al malo de turno. Y así en otros muchos, muchos. De hecho, Spielberg se lució con un imponente plano del Rex en el final de, y ya van chopocientas menciones, Jurassic Park.
(tengo pocas fuentes, qué le voy a hacer)**



El tercero en la lista es el Triceratops. Tenía que estar, es el toro del Cretácico. Tiene ímpetu, tiene salero, es vegeta y es el único en el imaginario dinosauril capaz de enfrentarse al tiranosaurio con éxito. Vamos, todo un crack. Cómo no, también sale en Jurassic Park, en En busca del Valle Encantado, en los Dino Riders... Fijaos en la cara tontuelo que porta. ¡¡Pa comérselo!!



Con el número 4 creo que voy a nombrar al Stegosaurus, el dinosaurio punk. Sep, era un tipo adelantado a su época. Rodeado de dinosaurios (nunca mejor dicho), el stegosaurus comprendió perfectamente su lugar en el mundo. Se rebeló contra una sociedad en decadencia y acuñó, con acertada mirada nostradámica , el término de No Future. Semejante azaña de adivinación no pasó desapercibida y unos finlandeses mu cachondos decidieron rendirles homenaje con un grupo musical. Lo que pasa es que el punk es old fashion y en Finlandia lo que mola es el heavy metal, por eso variaron un pokito el foco y crearon a los Hevisaurus, que, por cierto, no están nada mal. Serían el equivalente a los Lunis en España. Definitivamente, nos llevan años de ventaja!!




Y para cerrar el Top 5 de los dinosaurios chachis, amiguos y amiguas ante ustedes: el Pteranodón, que mola muchísimo porque vuela, aunque no es un auténtico dinosaurio. ¿No? Pues no, es un Pterosauria. ¿Cualo? Pues eso, un pterosauria, que viene a ser un dinosaurio con alas. ¿Y no da lo mismo? A ver... aquí, entre nosotros, pues sí. Pero si te presentas para catedrático de paleontología no. ¿Okey? Pues eso. El pteranodón era la bomba: enorme, alado, monstruoso, con casco pinchudo... en fín, ¿quién no hubiera querido ser pteranodón de canijo para poder volar y aterrorizar al personal? Yo, al menos, sí quise.


Bueno, estos son mis prefes... ¿Y los tuyos?



* Falacia Ad Hominem, I know...
**de ahí el uso indiscriminado de indeterminados paqueparegca...

6 comentarios:

  1. El Iguanodon, por ser el primero en ser hallado y ser el primero que tuvo un cuerno en la nariz... hasta que se dieron cuenta que ese cuerno estaba en realidad situado en sus patas delanteras (en sus "manos" vaya).

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  2. un raptor del tamaño de un pavo? no digo que dentro de la familia habra alguna especie similar.... pero el velociraptor pasaba del 1'70 cuando erguia el cuello...

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  3. el raptor era muy largo (1,70-2m.), pero era bajito (0,5 m). Mira la fotillo de la wikipedia, donde se ve muy claro que no podía llegar al 1,7m.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Velociraptor

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  4. " Un personaje en la novela de Crichton también aclara eso "...El Deinonychus se considera ahora como uno de los velocirráptores", indicando que Crichton usó esta taxonomía. Sin embargo, los "ráptores" en la novela se referían al Velociraptor mongoliensis.24 "
    esto ya me cuadra mas...

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  5. Wow, qué precisión! gracias por el apunte!! :)

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  6. Habría que hacer una quedada para ir a Zoo y ver los animalitos actuales. Seguro que hay también modelos a escala. A mi me gustaba mucho un oso polar que tenia un tapón en la parte trasera (culo) utilizado por el fabricante para tapar el defecto de la entrada de material en el molde. Dentro guardaba cosas (sacapuntas, borrador etc)

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